COOP

“Trabajar desde el punto de vista cooperativo desde el aula, con otros docentes, con otros compañeros”

31/01/2020

Entrevista a Mara Velázquez – ciclo La gente de consumo

Mara Velázquez es maestra y este año cumple 50 años como socia de la Cooperativa Magisterial (Comag). En las últimas elecciones de la cooperativa, a fines de 2019, renovó su lugar en el Consejo Directivo, que ocupa buscando atender las necesidades de los socios -los dueños de la cooperativa-, pero también destacando el papel de los funcionarios y los técnicos. Asegura que trabajó de forma cooperativa en su rol como maestra, pero también con otros docentes tanto en la cooperativa como en el área sindical. Para Mara se debe “volver a poner sobre la mesa” al cooperativismo como una forma de nucleamiento y trabajo colectivo, que engrandece a la sociedad, y para eso se debe generar “amor y valoración por el cooperativismo desde el aula, con los niños”. Compartimos otra entrevista en el marco del ciclo La gente de consumo, con el que buscamos dar a conocer a los protagonistas de nuestras cooperativas.

¿Cómo ingresó a la cooperativa y cuándo?

Este año estoy cumpliendo 50 años de socia de la Comag, ingresé en el año 70; me recibí e ingresé a la Comag. Podías ingresar igual siendo interina: te firmaba un socio, maestro o profesor efectivo, y entrabas como socia. Cuando lograbas tu efectividad cambiabas tu condición, porque ya no tenías necesidad de un respaldo.

¿Cuál y cómo es tu vínculo con la cooperativa hoy?

Mi vínculo con Comag empezó hace muchos años. Cuando ingresé trabajé en distintas comisiones (de compras, sociales, de cultura…). Después seguí trabajando por Comag, de manera de estar siempre cerca, porque es una institución que valoro muchísimo. Para mi el cooperativismo es una de las instituciones más impecables que tiene que tener un sistema social solidario, en cualquier país, y es medio paradójico, porque cuando di el concurso de directores el tema que salió de educación fue el de cooperativismo, y la verdad es que me fue muy bien, porque siempre me interesó poder trabajar desde el punto de vista cooperativo, desde el aula, con otros docentes, con otros compañeros desde el sindicato donde trabajo actualmente, el sindicato de maestros de Canelones. Siempre he estado vinculada y voy a seguir estando.

A partir de 2016, por elecciones, ingreso al Consejo Directivo, que está integrado por 9 miembros. Trabajo en ese consejo, integro la comisión del interior, siempre propiciando la mejora de los vínculos con respecto a los funcionarios y el Consejo Directivo y en pro de mejorar la actuación y la situación de la Comag, que era bastante comprometida. Hemos ido al interior y creo que vamos a seguir construyendo. Ahora en diciembre fueron las elecciones, y la lista sindical, que es la 765, que integro, logró un cargo en el consejo, así que estoy por cuatro años más en el Consejo Directivo.

¿Qué es para ti el trabajo/militancia en el cooperativismo?

Lo tomo como una herramienta de educación, de formación; ese trabajo de militancia en el cooperativismo para mi es sumamente importante. Con la lista sindical de maestros participamos de las elecciones que son cada cuatro años, en pro de integrar el Consejo Directivo de la Comag, siempre desde el punto de vista de engrandecerlo y de preocuparnos por todos los órdenes. Creo que se sustenta sobre la base del afiliado y el socio, que es el dueño de la cooperativa, pero también hay un equipo de funcionarios y de técnicos que trabajan de forma incansable. Es muy bueno destacar esa tarea. Yo considero que el trabajo militante es el trabajo que uno realiza en pos de mejorar cada día todos los elementos que componen lo que es una cooperativa de consumo. Cuando yo me recibí no había tarjetas, había una, y ninguno de los docentes iba a poder acceder a eso; poder acceder a la cooperativa era realmente un privilegio y recorrerla, valorizarla, venía el descuento por mes en el recibo… Son valores que tenemos que volver a rescatar y volver a poner sobre la mesa, y que la sociedad pueda entender que hoy, además, es uno de los elementos de nucleamiento y de trabajo colectivo que engrandece al colectivo, y creo que desde el aula, con los niños, debemos volver a generar ese amor y valoración de lo que es el cooperativismo.

Comag tuvo una actuación y una presencia absolutamente de primera línea en los procesos de crisis, pero sobre todo en la dictadura: entre los años 1973 y 1984 tuvo una actitud de solidaridad profundísima con los socios que tuvimos dificultades. Yo fui destituida de la educación durante ocho años, mi esposo también, los dos éramos socios, y creo que Comag fue un pilar y un sustento muy importante de los compañeros que estábamos en esa situación.

¿Cómo te imaginás el cooperativismo de consumo y el cooperativismo en general en 2030?

Tiene que seguir existiendo y mejorando lo que atañe a las cooperativas de consumo, que es satisfacer las necesidades, a través de bienes y servicios, de sus afiliados. El acto cooperativo, lo que tiene que tener un trabajo cooperativo, en el marco de la ley 18.407, debe estar presente y debe estar nutrido, comprendido y realizado a través de la coherencia en lo que es integrar una entidad cooperativa.

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