COOP

5 de junio: cooperativas por un consumo responsable

04/06/2022

Este domingo 5 de junio de 2022 es el Día Mundial del Medio Ambiente, y desde FUCC queremos visibilizar las distintas iniciativas que toman las cooperativas de consumo uruguayas por el cuidado de nuestro ambiente, involucrándose en los principios del consumo responsable

La Unión Europea define a la Economía Circular como “un sistema económico en el que el valor de los productos, materiales y demás recursos de la economía dura el mayor tiempo posible, potenciando su uso eficiente en la producción y el consumo, reduciendo de este modo el impacto medioambiental de su uso, y reduciendo al mínimo los residuos y la liberación de sustancias peligrosas en todas las fases del ciclo de vida, en su caso mediante la aplicación de la jerarquía de residuos”. 

De aquí se desprende que en distintos ámbitos de las cadenas productivas pueden implementarse buenas prácticas de economía sustentable o circular: tanto al momento del diseño del producto y de la producción; como en el ámbito del consumo, uso y negocio; en la gestión de los residuos y en las políticas educativas o de divulgación. 

Presentamos algunas de las iniciativas de nuestras cooperativas socias. 

 

Ámbitos y espacios verdes en FUCC

Como afirmó el entonces secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon en ocasión del Día Internacional de las Cooperativas en 2016, las cooperativas son “un modelo empresarial construido sobre la base de la inclusión y la sostenibilidad que ofrece un camino hacia la justicia económica, social y política”.

La oportunidad de contribuir a fortalecer la sostenibilidad y aportar a los principios de la Economía Verde surgió para nuestra federación con el proyecto “Cooperativas promoviendo el consumo y la producción sostenible como estrategia para enfrentar la crisis post-COVID-19 y profundizar un desarrollo económico sustentable del Uruguay”.

Este proyecto tiene como objetivo general contribuir a reactivar el empleo y la generación de ingresos tras la pandemia del covid-19 y mejorar la participación cooperativa en las estrategias de desarrollo económico sustentable, centradas en el consumo y la producción sostenibles, que contribuyan a enfrentar el cambio climático y conservar el medio ambiente, aportando directamente a los objetivos de desarrollo sustentables 8, 12 ,10 y 13 de la Agenda 2030.

El objetivo específico es potenciar el rol del sistema cooperativo uruguayo en la defensa y recuperación del empleo y de los ingresos tras la crisis del covid-19 y como aliado clave en las políticas públicas para el desarrollo sostenible, a partir de experiencias cooperativas de producción, distribución y consumo orientados a la intercooperación (cooperación entre cooperativas) y los principios de la Economía Verde.

Para que se alcance este objetivo es importante, que la situación de pandemia no siga afectando de manera grave la producción económica y por ende el poder adquisitivo de la población uruguaya y de las cooperativas de consumo para la compra de productos diferenciados y que el gobierno de Uruguay siga priorizando el camino del desarrollo económico sostenible. 

En el marco de este proyecto, uno de los resultados se basa en que el cooperativismo uruguayo cuenta con el sistema de intercooperación SICOOP, que promueve el encadenamiento productivo de cooperativas y ofrece una plataforma de comercialización entre cooperativas alentando la producción y el consumo sostenible.

Le hemos planteado al sector consumo y de las cooperativas afiliadas en FUCC para este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, poder dar cuenta de los programas, acciones y actividades que han desarrollado en pos de la sostenibilidad. Empezando por el Rincón Verde que hemos instalado en nuestra federación. 

 

Cooperativa Bancaria: gestión responsable del papel y los residuos

Desde 1995, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) incorpora el séptimo de los Principios Cooperativos: la preocupación por la comunidad. Este principio refleja los valores cooperativos que dan fundamento al movimiento como tal y explicita la importancia que tienen, para las cooperativas, las comunidades locales y su bienestar. Es que es en las comunidades donde surgen y donde realizan sus actividades las cooperativas, por lo que, para lograr el éxito, estas deben esforzarse en asegurar el estado saludable de aquellas. En ese sentido, no solo se espera de una cooperativa beneficiar a sus socios, si no también beneficiar a la comunidad en la que se encuentra, con la que interactúa. 

Este compromiso con la comunidad se encuentra enmarcado en el concepto del desarrollo sostenible, concepto que implica tres dimensiones: una social, una económica y otra medioambiental, las cuales se interrelacionan entre sí, dependiendo una de otra continuamente, formando un círculo virtuoso en el que el desarrollo de una de las tres esferas posibilita y dinamiza el desarrollo de las otras dos. 

Ahora bien, cercanos al Día Mundial del Medio Ambiente, es importante recordar la última de las dimensiones por la poca importancia real que se le da frente a las otras dos a la hora de pensar en el desarrollo de las comunidades. En el entendido de que el desarrollo sostenible implica la satisfacción de las necesidades de las generaciones del presente, sin perjudicar la satisfacción de las necesidades de generaciones futuras, el cuidado y la conservación del medio ambiente es fundamental para cumplir con el compromiso; es necesario tomar medidas hoy para no hipotecar el futuro de las siguientes generaciones. 

Pese a existir regiones más afectadas que otras, las consecuencias del cambio climático no se radican en una zona en particular, sino que se vuelven un fenómeno global. 

Entonces, al estar las cooperativas centradas en la construcción y el cuidado del bien común, apelando a la cooperación para satisfacer las necesidades de sus socios, ellas se vuelven un ejemplo destacado a la hora de encarar el cuidado del medio ambiente, entendido como el espacio biofísico en el que vive la comunidad a la que pertenece la cooperativa. Es por esta razón que las cooperativas se comprometen a considerar y reducir el impacto medioambiental de sus actividades, y a promover la sostenibilidad medioambiental en sus comunidades.

Pero descuidar localmente la naturaleza y el medioambiente tiene consecuencias reales en otras partes del planeta. Entonces, al tener el cambio climático efectos tan globales, es necesario comprometerse con causas que no solo tienen por objeto el cuidado del medioambiente a nivel local: es imperioso un compromiso por el cuidado que garantice el bienestar actual y futuro de todas las comunidades que habitan la Tierra. 

En ese entendido, las cooperativas deben abordar su compromiso no solo pensando en el bienestar de las comunidades locales que integran: su compromiso debe ser por el cuidado de las comunidades del mundo. Así, la cooperación no se debería dar solo al interior de las cooperativas, si no que se debería apuntar a una colaboración entre ellas, y entre ellas y otras instituciones u organizaciones, con el fin de garantizar el bienestar de sus comunidades, locales y globales, actuales y futuras. Más se refuerza este compromiso al considerar la experiencia que tienen las cooperativas para organizarse y trabajar colaborativamente, una experiencia que las coloca en la primera línea a la hora de liderar esta iniciativa de la protección del medio ambiente. 

Con este cometido en mente, desde Cooperativa Bancaria venimos desarrollando una serie de acciones que nos han permitido, progresiva y sostenidamente, reducir la cantidad de consumo de papel, así como una mejora en la gestión de residuos, apostando a una producción y un consumo responsable. Entre las medidas que se han tomado, se pueden destacar: por un lado, el arrendamiento de equipos de impresión, a partir del cual la cooperativa mejora la gestión de la basura electrónica, permitiendo extender la vida útil de los equipos a partir de una continua asistencia técnica y reparación, contratando a su vez servicios para la gestión de los residuos de tóner a la misma empresa. 

Por otro lado, la disminución del uso de impresiones, a partir de la intensificación del uso del correo interno para la comunicación entre sectores y con  proveedores y socios, del desarrollo de software para el acceso web a los estados de cuenta de los socios, y del traspaso de los libros contables a microfichas. Este último punto suprime la impresión y el encuadernado de al menos once mil hojas. 

Otras medidas que se incluyen dentro de este marco son: el uso de cajones reutilizables para el envío de las compras de los socios; la racionalización del suministro de bolsas y elementos de empaque descartables; la venta de bolsas reutilizables en el supermercado; el uso de packing de cartón y papel en la planta de elaboración; la contratación de servicios a empresas especializadas en la gestión de los residuos de la planta de elaboración y de los residuos comerciales; y la gestión del desecho de papel y cartón, a partir de un convenio celebrado con la Intendencia de Montevideo (IM), el cual contempla la retirada y el reciclaje de tales desechos. 

Este último convenio está a su vez enmarcado en el Programa Reconversión laboral de clasificadores y clasificadoras de residuos sólidos urbanos en transportistas de residuos no domiciliarios de la IM, que permite formalizar el emprendimiento productivo de las y los clasificadores, orientar y acompañar en la actividad cotidiana de la empresa y en los instrumentos necesarios para su desarrollo y generar espacios de encuentro para potenciar soluciones a problemáticas comunes.

De esta forma, Cooperativa Bancaria saluda y suma esfuerzos en la protección, conservación y cuidado del medioambiente, lugar que nos reúne como comunidades que habitan una misma casa en la que convivimos e interactuamos con otras especies, y de la que necesitamos para nuestra subsistencia. Por eso también instamos al resto de cooperativas, organizaciones e instituciones a trabajar juntos por la construcción de ciudades sostenibles e integradas, que produzcan y consuman responsablemente, y que se preocupen por la situación climática y por el cuidado del medioambiente.

 

COCCEA: clasificación de residuos

La Cooperativa Club Empleados de Ancap (COCCEA), implementó un su sede de Montevideo un sistema de recolección de residuos autorizado con clasificación de la importante cantidad de cartones y embalajes que se descartan en la cooperativa, tal como dicta la normativa departamental. 

A su vez, en el Centro de Vacaciones de la cooperativa, en Atlántida, está planificado incorporar la clasificación de residuos en todo el predio, para que los socios y turistas puedan hacer una correcta disposición de los desechos. 

 

La experiencia de eficiencia energética de Comag

Hace algunos años atrás, Comag detectó el impacto de su consumo de energía eléctrica,  tanto por el uso de sus tres ascensores ubicados sobre uno de sus edificios, como por los tubos de luz de las cuatro plantas de su sede social sobre la avenida 18 de Julio y las siete de su edificio sobre la calle Colonia, en ambos casos incluyendo el subsuelo integrado al edificio, donde se ubican áreas de ventas y depósitos.

También el elevado consumo de sus equipos de aire acondicionado centrales, que climatizaban ambos edificios. A ello, debía adicionarse el consumo de fuel oil destinado a la caldera que brindaba calefacción por cañerías en los meses de invierno.

El impacto nocivo negativo era ostensible.  

En ese marco, Comag se presentó a UTE con un proyecto de eficiencia energética tendiente a la sustitución de los motores de tres ascensores, de los más de mil tubos de luz de su sede social y de ambos equipos de aire acondicionado, por equipamiento más eficiente, requiriendo a UTE que seleccionara los de mayor eficiencia energética para ser adquiridos. UTE aceptó la propuesta y así se sustituyeron estos equipamientos y se dejó de utilizar la caldera de calefacción central.

El costo de los equipos de aire acondicionado, de los tubos de luz y de los motores de los ascensores se solventó con el ahorro energético, con beneficio para el ambiente, para la cooperativa y sus socios.

En esa línea sigue Comag. A esa acción de tan alto impacto positivo, se suman la de acumulación de papel para su reciclaje a través de la entrega a una entidad dedicada a ello,   desde hace ya muchos años, la entregando bolsas de larga duración y de papel,  sustituyéndolas por las clásicas bolsas de nylon, y este año tenemos el compromiso de abatir a la mínima expresión la generación de residuos plásticos en la cafetería de la sede social.

El movimiento cooperativo, de impronta profundamente humanista, debe, sin desconsiderar sus orígenes, variar hacia una visión que pone foco en la naturaleza y en la especie humana como un integrante más, y aún de no compartirse esta visión, igualmente debe considerar como eje axial en la relación de las cooperativas con el ambiente, a las generaciones futuras.

 

Coperpay: apoyo a productores orgánicos y proyecto de reciclaje de ropa

La cooperativa de consumo de Paysandú viene desde hace un tiempo impulsando la venta de productos orgánicos, y una de sus últimas iniciativas es la compra y venta de miel orgánica, de praderas y montes naturales. 

Pero más recientemente la cooperativa viene desarrollando un proyecto de reciclaje y venta de ropa de segunda mano. El impulso de este proyecto en Paysandú, basado en la reutilización de ropa europea, comenzará en una primera etapa con ropa uruguaya. Coperpay está coordinando acciones con la oficina departamental del Ministerio de Desarrollo Social, con la Intendencia de Paysandú, con la Coordinadora de Economía Social y Solidaria (ESS). Cuenta además con un fuerte apoyo de la ONG europea TESS y la integración de emprendimientos textiles en el marco del proyecto nacional de Reuso Textil Solytex, que lleva adelante la Coordinadora de la Economía Social y Solidaria en la búsqueda de generar trabajo, poniendo énfasis en la incorporación de emprendimientos integrados por mujeres y jefas de hogar.

Para este proyecto, hay iniciativa y respaldo de políticas públicas, apoyo técnico y logístico de actores sociales y antecedentes de experiencias exitosas, que han desarrollado estos emprendimientos con buenos resultados, generando empleo, protección al medio ambiente, promueven la intercooperación y acciones en beneficio de la comunidad.

 

COTRANS por el Medio Ambiente

A partir de este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la Cooperativa de Consumos del Transporte (COTRANS) inicia una campaña de estímulo del uso de ceniceros para minimizar la contaminación de las colillas de cigarros. 

En Uruguay, 21,6% de las personas mayores de 15 años consumen tabaco, según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos que se aplicó en el país en 2017. Según un documento elaborado por el Sindicato Médico del Uruguay, un fumador promedio consume alrededor de 15 cigarrillos por día. Del cruce de datos resulta que se fuman alrededor de 7.500.000 de cigarrillos diarios, lo que supone que se desechan 225.000.000 colillas al mes.   

Se estima que una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua potable o 15 litros de agua de mar. Estos residuos de cigarro tardan más de 100 años en degradarse.

Para colaborar en mitigar este impacto, COTRANS instalará ceniceros en la entrada de los locales comerciales de Convención 1420 y 1450, en acuerdo con las organizaciones Teko y No más colillas, quienes proporcionan los ceniceros y realizan la gestión integral de los residuos de colillas.

 

Cuteantel: residuos, eficiencia energética y venta de productos reciclados

Cuteantel tiene en marcha distintas líneas de trabajo en el marco de prácticas de la Economía Verde. 

En primer lugar, implementando la clasificación de residuos, de forma de poder generar compost con los residuos orgánicos generados, mientras que el papel o cartón los gestiona una empresa de reciclaje. 

Por otro lado, también se está implementando un plan de eficiencia energética, incoporando iluminación con energía solar en el tercer piso, actualmente en obras. 

Por último, y en el plano de la oferta, la cooperativa está actualmente cerrando un acuerdo con emprendimientos de productos reciclados, para ofrecer en el salón de la cooperativa. 

Flecha