El SíCoop es una red solidaria de intercooperación basada en el acto cooperativo y en el emprendedurismo asociativo, que conecta el trabajo de las cooperativas con el consumo de los cooperativistas.

Es un sistema diseñado para que los socios cooperativistas de cualquier modalidad puedan comprar a través de las herramientas cooperativas, creando una cadena de intercooperación basada en los valores de solidaridad, reciprocidad y transparencia.

Solidaridad: el sistema se involucra en los procesos de cambio de cada cooperativa para mejorar sus oportunidades de desarrollo, utilizando para ello los instrumentos de promoción que existen como resultado de la co-construcción de la política pública, a partir de la aprobación de la ley 18.407.

Reciprocidad: al integrar la red, todas las cooperativas dan y reciben en igual medida generando un espacio sinérgico de relacionamiento e intercambio.

Transparencia: todas las medidas son el resultado del análisis colectivo y democrático, contándose con un sistema de gestión basado en parámetros de calidad.

El SíCoop tiene como antecedentes los trabajos iniciados en 2016, a impulso de Cudecoop, el Inacoop y la FUCC, en el marco de la generación de proyectos para lograr la reconversión del modelo de negocios de las cooperativas de consumo. En sus inicios se denominó Sistema Integrado de Cooperativismo de Consumo (SICC), pero el proyecto fue transformándose hasta lograr involucrar a cooperativas de distintas modalidades en una red de intercooperación, que avanzó en la creación de condiciones objetivas de intercambio, permitiendo la gradual implementación de un proceso de integración horizontal entre las entidades adheridas al sistema. En junio de 2017 se creó la marca del sistema, SíCoop, y su imagen, en un proceso participativo entre dirigentes del movimiento cooperativo y técnicos.

La primera fase del SíCoop implicó el diseño de un sistema de financiamiento, con base en el Frecoop del Inacoop, que permitió a las cooperativas de consumo acceder a productos de proveedores de primera calidad en condiciones de competitividad, unificando los precios de compra.

La segunda fase se caracterizó por la ampliación del sistema hacia cooperativas de trabajo y agrarias y marcas de la economía social, como Provas (del Ministerio de Desarrollo Social), con la generación de un catálogo de productos cooperativos. Por otra parte, el SíCoop comenzó a recibir financiamiento de cooperativas de ahorro y crédito, logrando mayor potencial de expansión e independencia. Desde 2019 el SíCoop es un programa entre el Inacoop y Cudecoop y se instaló como un mecanismo de proyección de la intercooperación del movimiento cooperativo uruguayo, con perspectivas de desarrollo regional.