10/07/2018
El 7 de julio fue el Día Internacional del Cooperativismo, y el movimiento cooperativo uruguayo lo celebró el lunes pasado, en un evento en el cowork Enlace, donde dirigentes de cooperativas de base, de las federaciones y de la confederación compartieron la tarde junto a autoridades gubernamentales, planteando los desafíos que tiene cada clase cooperativa para avanzar. El presidente de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo, José Trípodi, lo hizo en nombre de las cooperativas de consumo.
El presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Gustavo Bernini, los ministros de Trabajo y Seguridad Social e Industria, Energía y Minería, Ernesto Murro y Carolina Cosse, y la presidenta de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), Graciela Fernández, fueron los encargados la apertura del acto. Bernini destacó que la presencia de los dos ministros es “una fuerte señal de lo que significa el cooperativismo para el gobierno”, y aseguró que en el cooperativismo “estamos pasando un buen momento”, cuando se cumplen diez años de la ley 18.407, que renovó el marco legal del sistema cooperativo.
Cosse comentó que desde el Ministerio de Industria “se vienen llevando a cabo instancias de cooperación para fomentar la aplicación de la herramienta cooperativa a los nuevos espacios de desarrollo productivo” y en ese sentido destacó que la trayectoria y la historia del cooperativismo en Uruguay permiten que se desarrollen “nuevos sectores de producción con la herramienta cooperativa”. “Como país se tiene una enorme oportunidad, y se está haciendo uso de ella, para lo cual se necesita difundir mucho más este tipo de herramientas entre los jóvenes”, aseguró.
El ministro Murro afirmó que Uruguay tiene “la mejor institucionalidad en cooperativismo”, y destacó que el cooperativismo siempre se mantuvo, “incluso en tiempos en que era mala palabra”. Mencionó algunos de los últimos logros para el cooperativismo, como la aplicación de los mismos beneficios que otorga la ley de inversiones para inversores extranjeros para las empresas cooperativas, la reducción de los costos de los préstamos para cooperativas y la flexibilización de las garantías que se les exigen a las autoridades de las cooperativas en los créditos, pero señaló que a veces el gobierno tiene dificultades para comunicar estos avances. Como desafíos coyunturales planteó que se está pensando colaborar para que CTC Olmos “siga adelante”, y celebró la reciente inauguración del Molino Florida, recuperado por sus trabajadores en forma cooperativa.
Cerró el acto de apertura Graciela Fernández, que apuntó a la importancia de la confianza para el desarrollo del cooperativismo: “confianza entre las cooperativas de base y las federaciones, entre las federaciones y la Confederación, y confianza en las políticas públicas”. “Muchas veces se nos señala como que hemos fracasado, o que salvamos algunas situaciones en momentos críticos. Nuestra tarea hoy es avanzar creyendo en nosotros, siendo confiados en nosotros mismos”.
Aseguró que una de las principales líneas de trabajo de Cudecoop es la apuesta por la formación y la capacitación, y que además se creó la Escuela Nacional de Cooperativismo para formar líderes cooperativas: “tenemos claro que la educación formal está trabajando seriamente en el tema cooperativo, pero tenemos otro tema sobre la mesa: formar líderes cooperativos”. Culminó llamando a “no aflojar” y seguir avanzando, porque, aseguró, “tenemos el instrumento ideal para una nueva economía”.
Luego de la apertura se firmaron los convenios de fortalecimiento gremial entre las distintas federaciones que integran Cudecoop junto con el Inacoop, entre ellos, el de fortalecimiento gremial de la FUCC.
