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El Equipo de Género ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

22/11/2024

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
25 de noviembre de 2024

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, nos unimos a la conmemoración de esta fecha tan significativa, pero también hacemos una pausa para reflexionar sobre la realidad que viven las mujeres en Uruguay. En un país donde los casos de violencia de género siguen siendo una constante, es necesario reforzar nuestro compromiso con la erradicación de todas sus formas.

Este año la ONU alerta de un aumento del 50% en casos de violencia física y sexual contra mujeres y niñas en el mundo. En nuestro país el 85% de las agresiones sufridas por mujeres y niñas se han producido en el ámbito doméstico o por vínculos cercanos (parejas o exparejas), 10% por otros familiares y sólo un 5% por personas sin vínculos.

Es necesario reafirmar el avance que significó la ley sobre violencia basada en género (19.580), que todavía sigue sin ser aplicada en su totalidad por falta de presupuesto. Aún más, en los últimos años ha habido intentos de modificarla con tres proyectos de ley que están a discusión en el Parlamento, lo que debe poner en alerta a los movimientos sociales. Las mujeres siguen enfrentando barreras para acceder a justicia, protección y reparación. Por ello, como mujeres cooperativistas, hacemos un llamado a la acción para que el Estado y las instituciones redoblen sus esfuerzos para garantizar la plena implementación de la ley y que no se recorten los avances logrados en materia de protección de las mujeres.

Por si fuera poco, en los últimos tiempos salieron a la luz cada vez más casos de violencia vicaria, que afecta a muchas mujeres y es una de las formas de violencia más crueles y desgarradoras que vivimos en nuestra sociedad. Este tipo de violencia, que utiliza a los hijos e hijas como una herramienta para dañar a la madre, no solo representa un daño físico y psicológico para las mujeres, sino que también afecta profundamente a los niños y niñas, perpetuando un ciclo de violencia que debe ser detenido. 

En un país con altas tasas de suicidio, la atención en salud mental de la mujer requiere de un cambio cultural y del sistema de salud, para que se la escuche y no se la descalifique, sin estereotipos de género patriarcales y sesgos históricos que la relegan. Lo mismo aplica para la salud obstétrica. 

Hoy, más que nunca, es necesario que todas y todos asumamos nuestra responsabilidad de construir una sociedad libre de violencia de género. Esto implica desterrar todas aquellas barreras que impiden que las mujeres puedan acceder a la educación, al trabajo, a la cultura, al disfrute. Nos queremos vivas, fuertes y sanas.

Desde nuestras cooperativas de consumo nos comprometemos a seguir trabajando en la sensibilización y la prevención, en la creación de espacios seguros para las mujeres y en la promoción de un entorno de respeto y equidad dentro de nuestras organizaciones. Por eso instamos a que las cooperativas sigan aprobando protocolos de actuación contra la violencia de género y el abuso. Solo así podremos garantizar que cada mujer pueda vivir una vida libre de violencia y con las mismas oportunidades que sus pares.

¡Basta de violencia!
¡Basta de impunidad!

Equipo de Género de FUCC

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