20/04/2022
Desde este marzo, mes de las mujeres, el Equipo de Género de FUCC se propone recordar, reivindicar y celebrar la vida de diversas mujeres. Por su trabajo, por su cercanía con el cooperativismo o por su injusta muerte, elegiremos mujeres cuyas vidas nos dan espacio para la reflexión. En esta tercera entrega, recordamos la figura de Paulina Luisi, la primera mujer con título universitario en Uruguay.
Hija de un italiano y una polaca, Paulina Luisi nació en Entre Ríos, Argentina, y siendo niña se mudó con toda su familia a Paysandú primero y a Montevideo después.
Sus padres se dedicaban al magisterio y en su casa se pregonaba un pensamiento muy liberal. Las seis hijas mujeres estudiaron magisterio y algunas, como Paulina, continuaron estudiando carreras universitarias, y fueron de las primeras mujeres profesionales del país. Su hermana Luisa fue una poeta destacada además de pedagoga, Clotilde abogada e Inés médica, como ella.
Después de estudiar magisterio, Paulina Luisi fue la primera mujer uruguaya en estudiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Comenzó la carrera en 1900 y se recibió en 1908, y además fue ginecóloga, docente, promotora y activista por los derechos de la mujer. Continuó estudiando, y en 1923 culminó la especialización en Dermatología y Enfermedades venéreas en París.
Trabajó en entorno al área de “higiene social”, que estudiaba la influencia de las condiciones sociales y laborales sobre la salud de la población, lo que la llevó a trabajar contra la trata de blancas, del proxenetismo y de la prostitución. Incluso sacó el libro Otra voz clamando en el desierto, donde planteaba la eliminación de la reglamentación sobre prostitución, que indicaba dónde, en qué horarios y la obligación de las mujeres que ejercieran la prostitución a indicarlo con una tarjeta que además incluyera información sobre su salud venérea.
También abogaba porque la educación sexual se integrara en la educación para ambos sexos, y en 1906 propuso a la Dirección de Instrucción Pública el primer proyecto sobre educación sexual en Uruguay.
Paulina fue una feminista activa. En 1908 integró la Asociación de Mujeres Universitarias Argentinas, y en 1910 asumió la promoción en Uruguay del Primer Congreso Internacional Femenino que organizó esa asociación en Buenos Aires. Además, fue fundadora del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay en 1916, de la Alianza Uruguaya de Mujeres en 1919, desde donde militaron por el voto femenino, que se consagró por ley en 1932.
A nivel político integró el Partido Socialista del Uruguay.
Además, fue integrante de la Masonería, y alcanzó el grado de maestra masón en la logia Humanidade, en Portugal, la única que inició a mujeres en la masonería.
Por su trabajo académico y su actividad en la militancia social, tuvo participación en distintas instancias internacionales, incluso representando al gobierno uruguayo, por ejemplo en la Comisión Consultiva contra la Trata de Mujeres y Niños de la Sociedad de Naciones (1922), en la Comisión de Expertos para el estudio de la Trata a nivel mundial a pedido de esa Comisión (1924-1927), en la que fue la única representante latinoamericana. También presidió la “Comisión Internacional contra la trata de mujeres y unidad de la moral” de la Alianza Internacional por el voto de las mujeres, organización de la que fue integrante de su directiva, que luego fue transformada en la Alianza Internacional de Mujeres.
En la década de los treinta, también integró el Comité de lucha contra el fascismo y la guerra, y durante la Guerra Civil española participó en el Comité Pro-casas para el niño de la España Leal.
Entre varios libros, fue autora de Movimiento sufragista (1919), Una vergüenza social: la reglamentación de la prostitución (1919), Una moral única para ambos sexos (1920) y La mujer uruguaya reclama sus derechos políticos (1929).
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