COOP

Los 92 años de Cooperativa Bancaria

31/05/2024

En el marco de los 70 años de FUCC, que celebramos en este año 2024, queremos reconocer y reivindicar la rica historia del cooperativismo de consumo en Uruguay, destacando el trabajo de cada una de nuestras cooperativas socias. Este 1º de junio se cumplen 92 años desde que la Cooperativa Bancaria, una de las referentes históricas en el rubro, abrió sus puertas, y esta es su historia. 

 

La creación de la Cooperativa Bancaria no fue instantánea. El 14 de abril de 1920 fue la primera reunión de un grupo de empleados bancarios que quería formar una cooperativa de consumo, pero tuvieron que pasar varios años hasta que se sancionara la ley 8.754, en 1931, que autorizó la creación de la Cooperativa Bancaria de Consumos. En febrero del año siguiente se arrendó un local en avenida Uruguay 941, y por esos meses la cooperativa se fusionó con la Cooperativa del Banco Hipotecario. Finalmente, el 1º de junio de 1932 la cooperativa abrió sus puertas. 

El impulso original para la creación de la cooperativa, entonces, es similar al de otras: la necesidad de los trabajadores de defender su salario y cubrir a mejores precios sus necesidades básicas. También como en otros casos, la Cooperativa Bancaria nace y crece muy vinculada al sindicato madre, casi como una extensión de su cobertura, y con una concepción de cómo construir y transformar las realidades de los trabajadores. 

“El cooperativismo es democracia en acción centrada en las personas”, destacan varios textos de las cooperativas, citando al filósofo argentino Mario Bunge. 

La cooperativa tuvo un crecimiento incesante en las décadas del 30, 40 y 50, cuando ya estaba instalada en su tradicional sede en la avenida Zabala, en la Ciudad Vieja, desde donde fue creciendo hasta llegar a la peatonal Sarandí. La cooperativa se convertía en referente del sector; tenía un edificio de seis pisos y proyectaba que fuera de 12. 

Allí funcionó uno de los primeros modelos de autoservicio del país, precursor del supermercadismo; se compraba a granel y se hacía internamente el fraccionamiento. En ese mismo edificio dio sus primeros pasos la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo, fundada en 1954. 

En ese camino de vanguardia, desde Bancaria funcionó durante muchos años la Mesa Intercooperativa de Compras, a instancia de los gerentes de las cooperativas de consumo y para lograr comprar precios convenientes, y también, por ejemplo, se impulsó la marca en conjunto Cooperativas Unidas. Se hicieron, además, importaciones del exterior. 

Hubo momentos claves en los que la cooperativa atravesó crisis que, en algunos casos, se daban a nivel del país y afectaron a sus socios. En la década del 60, durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco los bancarios se declararon en huelga; fue una medida dura, que incluyó sanciones económicas a los trabajadores, despidos e incluso persecución y represión a los dirigentes sindicales. La cooperativa no dudó en brindar su apoyo material entregando canastas de alimentos a quienes lo necesitaban, a pesar de que eso implicaba una pérdida económica. 

La cooperativa se vio otra vez afectada en la crisis bancaria de 2002: cientos de sus socios fueron por primera vez, y masivamente, al seguro de paro. Pero la cooperativa fue solución para las familias y mantuvo el pago de la cuota mutual para que no perdieran su cobertura de salud. 

Bancaria es una cooperativa comprometida con sus orígenes y con sus socios, algo que suelen compartir todas las cooperativas de consumo: es necesario considerar la situación de los socios, más allá de los criterios estrictamente económicos. 

Como en sus orígenes, la cooperativa apuesta a recuperar el lugar central que tuvo en la vida de los socios, aquellos que cuando se mudaban acudían a la cooperativa para equipar su casa, que vistieron a sus hijos y compraban túnicas y útiles escolares en la cooperativa. La apuesta para el futuro: ser funcionales a las necesidades de los socios y a la vez consolidarse como una herramienta de transformación de sus realidades. 

 

Flecha