COOP

¿Qué onda?

13/04/2016

Espacio de opinión
¿Qué onda? Las cooperativas de consumo, el contexto nacional y el futuro del modelo.
Por Jorge Doux.
A nadie escapan las dificultades que estamos pasando las cooperativas en general y las de consumo en particular, las afiliadas y las no afiliadas a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo (FUCC). Dificultades que está pasando el país, con un Presupuesto Nacional acotado, nuevas pautas para la Rendición de Cuentas -que al momento de escribir este artículo se estaban elaborando pero que seguramente serán, con otro nombre, de aumento cero del gasto público, aumento de la inflación, aumento de los envíos a seguro de paro -en muchos casos, paso previo al despido-. En el contexto internacional, crisis en Brasil y Venezuela.
Para el capitalista es sencillo: “no gano, entonces cierro y me voy con mis billetes a otra parte”. Distinto es para nuestras cooperativas, por varios motivos. Son propiedades colectivas, único medio de consumo para miles de familias trabajadoras. Hagamos el ejercicio de pensar qué pasaría si desaparecieran las cooperativas de consumo.
Es por ello que la FUCC, con el apoyo de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) y el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), encaró hace ya cuatro años un Proyecto de Fortalecimiento Gremial y de Reconversión del Modelo de Consumo. Aunque parezca de Perogrullo, el objetivo principal es lograr la eficiencia que nos permita vender más barato, lo que buscaban las cooperativas en sus orígenes. El Sistema Integrado de Cooperativas de Consumo (SICC) es la herramienta para ello, aunando una serie de acciones técnicas y decisiones políticas que nos permitan conseguir la escala para lograr el objetivo y contar con un capital inicial, por supuesto, con las garantías correspondientes.
El Proyecto de Reconversión tiene la garantía de una forma de trabajo acordada con el Consultor, que privilegia la participación de dirigentes y funcionarios de las cooperativas y es esencialmente democrático y participativo. Ni en el Parlamento se dedican tantas horas hombre a desmenuzar, criticar, aportar, preguntar y responder, en resumen, a discutir y cerrar un proyecto cuyo éxito beneficiará a la sociedad uruguaya en general.
No es una fórmula mágica, y es por eso que el proyecto se irá implementando paso a paso, con evaluación permanente y, como en el fútbol, lo que vale es el resultado. Los sistemas integrados no se imponen ni se decretan -ya lo deberíamos saber- sino que se construyen, y en la FUCC lo estamos empezando a construir.
Nuestras cooperativas tienen décadas de historia, enfrentaron las distintas crisis -fundamentalmente la del año 2002, donde tuvimos que auxiliar a miles de familias a las cuales se les habían cerrado todas las puertas-, y están pagando las consecuencias de no poder adaptarse a las nuevas realidades. A partir del año 2008 la nueva institucionalidad creada por la Ley del Sistema Cooperativo abre esperanzas para volver a crecer.
Hoy recurrimos a ese apoyo con un proyecto serio, elaborado con solvencia técnica y garantías democráticas.
Las cooperativas de consumo no somos bancos, ni la Onda -recordemos los costos que tuvieron estos dos emblemáticos casos-. Las cooperativas somos, sin embargo, organizaciones fuertemente reguladas por el Estado y a las cuales el legislador nos encomendó objetivos que no le exige a la empresa privada, porque somos definitivamente el tercer sector de la economía.
Por eso lo del título y a quien corresponda: ¿qué onda?
 
Jorge Doux – Tesorero del Consejo Directivo de Cooperativa Cuteantel y miembro alterno del Consejo Directivo de FUCC y de sus equipos de trabajo.
 
Nota: El contenido de los artículos firmados es responsabilidad de sus autores, y no necesariamente refleja la opinión de la FUCC.
 

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