COOP

Historias: Cristina Peri Rossi

22/04/2022

Desde este marzo, mes de las mujeres, el Equipo de Género de FUCC se propone recordar, reivindicar y celebrar la vida de diversas mujeres. Por su trabajo, por su cercanía con el cooperativismo o por su injusta muerte, elegiremos mujeres cuyas vidas nos dan espacio para la reflexión.

Ya vamos para la cuarta entrega del ciclo, y aprovechamos para conocer a una uruguaya celebrada en estos días: la escritora Cristina Peri Rossi, quien el viernes 22 de abril recibió el Premio Cervantes que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte de España. 

Cristina nació en 1941, y fue la primera hija de un matrimonio de inmigrantes italianos, quienes de todas formas en Montevideo solo hablaban en español. Su padre era trabajador textil y su madre maestra, y su tío era comunista y poseedor de una biblioteca que marcó la infancia de Cristina, tal como recordó en su discurso al recibir el premio conocido como “el Nobel de las letras hispanas”. 

Tras formarse en la enseñanza pública, cursó el IPA de Literatura, al tiempo que daba sus primeros pasos como escritora. Su primer libro lo publicó en 1963: se llamó Viviendo y era una recopilación de cuentos. En 1969 también editó Los museos abandonados y su primera novela, El libro de mis primos, y comenzó a ser reconocida entre los escritores de su generación, ganando el Premio de los Jóvenes de Arca y el Premio Marcha por esos años. 

Peri Rossi adhirió al Frente Amplio como independiente, escribía en Marcha y en el diario El Popular, por lo que ante el recrudecimiento de la censura y persecución a militantes de izquierda, en 1972 se exilió en España, donde vive desde entonces y donde desarrolló su carrera como escritora, poeta, traductora y ensayista. 

Al regresar la democracia en Uruguay, en 1984, eligió quedarse en España. Así lo explicaba en una entrevista en 2005: “Cuando cayó la dictadura, me di cuenta de que había vivido catorce años con nostalgia de Montevideo –una nostalgia horrorosa– y ahora no tenía ganas de tener nostalgia de Barcelona. Para tener nostalgia, sigo teniendo siempre la misma. Además, uno no se exilia porque quiere, se exilia porque tiene que salvar el pellejo, y creo que, dentro de esa insensata geometría que es la vida, un acto involuntario no tiene que ser respondido con un acto voluntario como es volver. Estrictamente no se puede volver porque es un tiempo que ya no existe”, le dijo a Aina Pérez Fondevila, de la Universidad de Barcelona. Según ha dicho, los países donde se siente cómoda y con afinidad son aquellos en los que hay justicia y se defienden los derechos humanos y animales. 

Sus textos fueron en un inicio políticos y con compromiso con la izquierda, y más adelante incorporó temas como el lesbianismo, el erotismo y la homosexualidad. En su literatura explora el deseo sexual, las fantasías eróticas y la sexualidad en general, que es utilizada también para hablar sobre la dominación masculina de estos ámbitos y los distintos estereotipos sobre el erotismo masculino y el femenino. Su familia no aprobaba que Cristina fuera lesbiana, al punto de intentar aplicar con ella terapias para evitarlo. 

Publicó decenas de relatos, libros de cuentos, poesías, novelas y ensayos. En 2015 publicó su más reciente colección de cuentos, Los amores equivocados, sobre el tema prostitución. En 2020 salió su más reciente novela, La insumisa, considerada una autobiografía.

También recibió numerosos premios. En 2008 fue reconocida por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas como la escritora que más contribuyó a la lucha por la paz y la justicia en el ámbito castellano. En 2022 recibió el Premio Cervantes, convirtiéndose en la sexta mujer en recibirlo. También fue condecorada con la Medalla Delmira Agustini a la Actividad Cultural, premio que le entregó el gobierno uruguayo en 2013. Otros premios que ganó fueron el Ciudad de Barcelona en 1990, Premio Internacional de poesía Rafael Alberti en el año 2000, el Premio Loewe en 2008, el Premio Internacional de Relatos Mario Vargas Llosa en 2010.

 

Más Historias

Flecha